Sed de Dios
Salmo 63
Esta “Sed De Dios” es el clima interior de algunos salmos. Concretamente, la tesitura general del salmo 63.
El salmista entra impetuosamente. Irrumpe en el escenario con una fuerza vehemente: «Oh, Dios, Tú eres mi Dios, por ti madrugo; mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua».