Para dos entusiastas Guías de Talleres de Oración y Vida, (TOV) uno de Estados Unidos y otro de España, se está haciendo realidad aquello que expresa P Ignacio en su libro “El Hermano de Asís”: “Cuando se ha sido seducido por Dios, se es capaz de trasponer montañas y ríos…no hay fronteras que detengan…”
Cuando Dios nos inspira ¡todo es posible!, y así Betty y José Luis inspirados en su deseo de revelar el amor gratuito e incondicional de Dios Padre a otros pueblos, han dejado sus hogares para volar a otro continente en misión evangelizadora de TOV, exactamente a Camerún, donde permanecieron 6 meses con el apoyo constante de sus respectivas Coordinaciones Zonales, Norteamérica Antillas y Europa.
Lo primero que hicieron al llegar en noviembre de 2011, fue dar juntos Retiros durante una semana para la Comunidad de las Hermanas Siervas de María, quienes los acogieron cálidamente en Dschang, una ciudad situada al oeste del país, y luego Betty partió a Bamenda y de ahí a Widikum en la zona anglófona; y Jose Luis se quedó en la zona francófona de Dschang.
Sólo la pasión y la fortaleza de quien sigue los pasos de Jesús resucitado, les llevó cada día, a tocar puertas, ajustar horarios, escuchar y caminar, para que las Buenas Noticias llegaran a todos los que las necesitaban.
En el Hospital de Widikum el único edificio de este poblado ubicado al noroeste del país, primitivo comparado con Dschang y Bamenda, Betty dio inicio a tres Talleres, considerando los horarios de atención a la gente: un TOV para las Consagradas; otro para los trabajadores del Hospital que no quieren tampoco insensibilizarse ante el dolor y la pobreza de sus paisanos; y otro para los jóvenes que sienten vocación religiosa.
Además de impartir los TOV, Betty se enfrentó a las muchas necesidades que le fueron planteando las Hermanas y el sacerdote del lugar, como ser, dar apoyo espiritual a las mujeres con Sida que son atendidas en el Hospital, dar apoyo a un grupo de hombres de otro poblado que se juntan los Domingos a orar; y ayudar a enriquecer la experiencia de oración de un grupo de mujeres carismáticas.
Por su parte José Luis, a quien acompañó su esposa Santy, ha hecho llegar también sus primeras impresiones en un email, que mucho le costó enviar. Está impartiendo cinco Talleres en la semana, dos en la Universidad y tres en parroquias del lugar. Cuenta que los 36 talleristas que asisten al Taller en la Parroquia de Dschang, provienen de distintos ámbitos sociales y están cordialmente compartiendo las mismas vivencias de fe. Muchos de ellos ya cumplen alguna labor en la pastoral pero igualmente asisten regularmente al Taller.
Destacan admirados el entusiasmo de estos participantes, poniendo como ejemplo a aquellos que trabajan en el campo, quienes pese al cansancio de preparar la tierra, una ineludible tarea previa a las lluvias de Marzo, no faltaron a la sesión semanal porque su “hambre de Dios” fue mayor que la fatiga.
José Luis y Santy relatan que los dos grupos que asisten a los Talleres en la universidad en días diferentes, suman 85 universitarios entre 23 y 24 años: “vienen de distintas Facultades: escuchan mucho. Son muy observadores, toman apuntes… son buenos, humildes, acogedores, generosos, respetuosos, cordiales y serviciales como nadie.”. A la vez, ”son muy tímidos, e influenciables por el cumplimiento de las costumbres y tradiciones. Son inteligentes, y logran exteriorizar muy bien su sentir hablando, danzando, cantando. Pero les cuesta concentrarse, asimilar, interiorizar”.
La labor que estos Guías misioneros han desarrollado durante su estadía ha sido fecunda. El entusiasmo de los talleristas por Jesús se ha traducido en que ya hay 15 posibles futuros Guías TOV.
También, la labor de Betty y José Luis ha ayudado a renovar el gozo profundo de su espiritualidad, entre otros, a católicos consagrados al Señor y al servicio de los más desvalidos del país, Desatando en el Taller de Oración y Vida, las energías de fraternidad entre los participantes. Viven maravillados de cómo el Señor hace su labor en los corazones de este pueblo acogedor.
José Luis dice que aunque el tiempo no le sobraba, “no supe, no pude decirles que “no” a un grupo de 12 personas de la Parroquia “San Nicolás de Foué, la más pobre de lo pobre en Dschang: “Me pasó como a Jesús: Les vi como perdidos, cómo viven…cómo trabajan…cómo me miraban…escuché cómo me hablaban… y…cómo se me acercaban y me sonreían…vi su pobreza…y su alegría de verme y…me emocioné; no lo pude evitar. Yo soy así. Y hablamos sobre el Taller.”
Betty, Jose Luis y Santy, nos comparten su emoción en estas sentidas palabras con las cuales resumen su gozo y certeza de estar regalando a los mas necesitados ‘vasitos de alegría’ para hacer sus vidas un poco más felices:
(…) Llegar a Widikum, un poblado pobrísimo un día 3 de Diciembre, me dio una energia tremenda, asi como pensar en la bendición de Padre Ignacio… Decirles que se “sienten” las oraciones por la manera que el camino se va abriendo poco a poco. Un gran abrazo por todos los que oran por este hermoso proyecto …”Se hace camino al andar”.
(…)“¿Se dan cuenta cómo nos ama el Señor?. No hace más que enviarnos hermanitos por todas partes. No sé si tendremos corazón para todos, porque, allá donde vamos les dejamos un trocito… El es así…Esto me ayuda, me da mucha más fuerza y alegría para seguir trabajando en Talleres, por su Reino.”
(…) “En fin no olviden que la mies, como ven, es mucha y los obreros pocos… ¡Ánimo! les estamos esperando: los nuevos hermanos, y nosotros, con el corazón encendido y los brazos abiertos. No tengan miedo. El Señor, como siempre está en la Viña con nosotros las 24 horas del día. Entonces, miedo, ¿a quién? ¿a qué?“