Testimonio de Taller de Adultos - Nocturno

Cuando en nuestras vidas tenemos tribulaciones buscamos una luz que ilumine nuestro camino, esa luz puede ser un amigo, un psicólogo o en mi caso, DIOS; y digo en mi caso porque como muchos hacemos, buscamos a DIOS siempre que estamos pasando por una mala situación o cuando tenemos problemas o sentimos tristeza y desaciertos  en nuestros corazones; pero encontrar a DIOS no habría sido posible sin la ayuda y guía brindada por los Talleres de Oración y Vida del Padre Ignacio Larrañaga y sus Guías, que ponen un gran empeño en darnos las herramientas y motivación para seguir el camino que conduce a DIOS, acompañándonos y brindándonos las pautas necesarias para que la relación con mi querido Padre DIOS sea mas fraterna, como debe ser la relación entre un Padre y un hijo.

Yo llegué al Taller con espinas en el corazón, pensamientos oscuros que nublaron mi visión frente a DIOS y a mi prójimo, pero después de terminar el Taller, estas vendas, estas espinas y todos los bloqueos que traía en mi existir se hicieron a un lado porque mejoré mi relación con mi Padre, aquel Padre que siempre estuvo ahí para mí, pero yo me negaba a entregarme en sus brazos; pero ahora que estoy de su mano, no quiero soltarme ni apartarme de Él. Yo invito a las personas que deseen estar bajo el amparo de DIOS a que hagan el Taller de Oración y Vida; es una experiencia que quedará para el resto de sus vidas y nunca se arrepentirán de haber tomado esta decisión.

Jaime Alonso Hincapié Gómez