BIENVENIDO GUÍAS REGISTRADOS ADMIN

Miles de personas en el mundo han recuperado la alegría y el encanto de la vida.

Talleres de Oración y Vida

Padre Ignacio Larrañaga

Miles de personas en el mundo han recuperado
la alegría y el encanto de la vida.

Talleres de Oración y Vida

Padre Ignacio Larrañaga

MEDITAR Y VIVIR

Un puente de enlace
Bajo el peso de los años y a grandes profundidades por debajo de la conciencia yace un abismo insondable, un mundo desconocido que denominamos inconsciente. Lo consciente es como un fósforo encendido y lo inconsciente como una enorme noche oscura. Lo más importante de nosotros es lo desconocido de nosotros. Por eso hacemos lo que no queremos; porque desde zonas desconocidas nos surgen impulsos desconocidos que nos sorprenden, asaltan y dominan en la consciencia, y hacemos lo que no queremos.
Más información
Liberación
El gran desafío del hombre para el hombre a lo largo de los siglos: qué hacer y cómo hacer para que yo llegue a ser dueño de mi mente, para que mi pensamiento esté únicamente ocupado por recuerdos estimulantes, ideas positivas, por motivos queridos por mí, y no por los que se me imponen. Mientras no avancemos en esta dirección, no podemos hablar de libertad.
Más información
El sueño de oro de Jesús
“He pasado entre vosotros raudo como una estrella, sembrando copiosas palabras. Ahora bien, si mis palabras se perdieron en los pozos del olvido o las encontráis envueltas en niebla, no os preocupéis, mi Padre os enviará un Consolador, que al mismo tiempo será un Esclarecedor, que os ayudará a recordar todo y disipará las brumas de vuestros horizontes para que todo lo que os dije e hice aparezca transparente a vuestros ojos.
Más información
Amigo de sí mismo
El paso primero de la liberación consiste en hacerse amigo de sí mismo. La observación de la vida me llevó a la convicción de que son pocos los que “se gustan” a sí mismos y que son muchos los que son concretamente enemigos de sí.
Más información
La Ilusión de una Imagen
La mayoría de las tristezas íntimas del hombre y de sus dificultades, en las relaciones interpersonales, nacen de la imagen (de nosotros mismos) que nosotros proyectamos, cultivamos, alimentamos, servimos y adoramos. He aquí la fuente principal de las frustraciones interiores y de las colisiones fraternas.
Más información
Pascua de Resurección
La historia no ha concluido, más bien todo comienza ahora. La muerte no tuvo la última palabra sobre el Pobre de Nazaret. Por el contrario, fue el quien, entregándose voluntariamente a la muerte, la doblegó y le arrancó su aguijón más temible.
Más información
Autocritica, don del Espíritu Santo
A la hora de la comprensión de nosotros mismos, debiéramos saber que todos llevamos algun niño escondido entre los repliegues de nuestro ser. Nadie es adulto en todos los terrenos, todos los rasgos y todas las reacciones. Aun en las personalidades más adultas vive un niño que, de pronto, asoma su carita por la ventana menos prevista.
Más información
La fe, ver en la oscuridad
Creer es entregarse. Entregarse es caminar incesantemente tras el rostro del Señor. Creer es partir siempre. La Madre, fue caminante. Recorrió nuestras propias rutas, y en su caminar, existieron las características típicas de una peregrinación: sobresaltos, confusión, perplejidad, sorpresas, miedo, fatiga… Sobre todo, existieron interrogantes: ¿Qué es esto? ¿Será verdad? ¿Y ahora qué haremos? No veo nada, todo está oscuro; María fue descubriendo el misterio de Jesucristo, con la actitud típica de los Pobres de Dios: abandono, búsqueda humilde, disponibilidad confiante. También la Madre, fue peregrinando entre calles vacías y valles oscuros, buscando paulatinamente el Rostro y la voluntad del Padre. La vida de María fue una navegación en un mar de luces y sombras. Igual que nosotros
Más información
Ser y vivir como Jesus
Lo hemos repetido del principio al fin: La meta final de toda oración es nuestra transformación en Jesucristo. Cualquier trato con Dios que no conduzca a esta meta es inconfundiblemente evasión alienante. A la meta nunca se llega, cierto. Pero la vida deberá ser un proceso de transfiguración: cambio de una figura por otra.
Más información
Querer perdonar, poder perdonar
Los mismos muros que separan a los hermanos entre sí son también los muros de interferencia entre el alma y Dios. Cuando Dios levanta la mirada sobre nosotros, el primer territorio en que nos sentimos desafiados, es en el de nuestra relación con los demás.
Más información
Las misericordias del Señor
“Misericordia Dios mío, por tu bondad; por tu inmensa bondad, borra mi culpa” Salmo 51, v 3
Más información